In Bangladesh, working people continued to demand their rights despite being subjected to police brutality and worker intimidation. The country is one of several that exemplified the trend of deploying violence to silence workers.
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Silenciar la era de la ira

En 2023, los trabajadores fueron los primeros en sufrir la crisis económica, la elevada inflación y unos precios desorbitados. Muchos se unieron en el marco de acciones colectivas para reclamar salarios más altos y una redistribución más justa de los beneficios. Sin embargo, sus protestas fueron a menudo reprimidas por las autoridades, que hicieron uso de una brutalidad excesiva para reprimir las huelgas o que utilizaron ordenamientos ilegales para impedir que los trabajadores se concentraran.

Silenciar la era de la ira

Asia-Pacífico

Silenciar la era de la ira

El 4 de junio de 2022 la policía de Dhaka, en Bangladesh, provocó numerosos heridos tras abrir fuego y lanzar gases lacrimógenos, además de utilizar porras, contra los trabajadores de la confección que protestaban en Mirpur y Azampur. Miles de trabajadores de las fábricas Chaity Garment, Intraco Fashion, Intraco Design, MBM Garment, Vision Garment, IDS Group, Kolka Garment y Dmox bloquearon las carreteras de Dhaka exigiendo salarios más altos para hacer frente al aumento del coste de la vida. Su último aumento salarial fue en 2018.

Las protestas prosiguieron durante cuatro días, produciéndose repetidos enfrentamientos violentos. Varios trabajadores fueron detenidos. Al tercer día, la policía volvió a atacar a los trabajadores de la confección cuando salieron a la calle para protestar y exigir aumentos salariales así como la puesta en libertad de sus compañeros detenidos y encarcelados. Los trabajadores abandonaron las calles cuando la policía los atacó con porras, les disparó con balas reales y les lanzó gases lacrimógenos para dispersarlos, pero prometieron volver al día siguiente.

Lejos de criticar los ataques de la policía contra los manifestantes, la primera ministra de Bangladesh, la jequesa Hasina Wazed, pidió a las autoridades que encontraran a quienes, según ella, estaban “instigando a los líderes de los trabajadores” e hizo referencia a oscuros “esfuerzos para derrocar a nuestro gobierno”.

En Bangladesh, los trabajadores y las trabajadoras han seguido exigiendo sus derechos a pesar de verse sometidos a la intimidación y la brutalidad policial. Bangladesh constituye un claro ejemplo de la tendencia del recurso a la violencia para silenciar a los trabajadores.Rehman Asad / NurPhoto via AFP