Prácticas antisindicales
En abril de 2021, una plata de clasificación de residuos para la ciudad de Jerusalén que opera en la zona industrial del asentamiento de Atarot, socavó los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Cerca de 110 de sus trabajadores palestinos se afiliaron al sindicato Maan Union para luchar contra unas condiciones de trabajo abusivas. Los empleadores utilizaron las restricciones financieras impuestas por la COVID-19 para mermar las labores de organización de los trabajadores. Decenas de trabajadores se vieron obligados a pedir una excedencia sin sueldo, otros tuvieron que permanecer en el recinto de la fábrica sin las disposiciones adecuadas si querían mantener sus puestos de trabajo, y nueve trabajadores fueron despedidos, entre ellos varios dirigentes sindicales.