El 8 de febrero de 2021, la empresa finlandesa de la industria forestal United Paper Mills (UPM) anunció repentinamente que dejaría de negociar las condiciones de empleo y que estas se determinarían sin un convenio colectivo, lo que en la práctica significa que serían dictadas unilateralmente por el empleador.
Esta decisión estuvo precedida en octubre de 2020 de un anuncio por parte de la asociación de empleadores de la industria forestal, la Finnish Forest Industries Federation, según el cual la empresa no seguiría participando en la negociación colectiva. Los convenios colectivos a nivel nacional vencerían, y todos los acuerdos colectivos se harían a nivel de empresa.
Las peticiones de los sindicatos en representación de los trabajadores –el sindicato finlandés de trabajadores del papel Paperiliitto, el sindicato finlandés de trabajadores industriales Teollisuusliitto y el sindicato Pro– para negociar un convenio a nivel de empresa fueron rechazadas.
El 31 de agosto de 2021, UPM anunció que definiría las condiciones de trabajo sobre la base de “la legislación laboral, las prácticas de UPM y los contratos de trabajo individuales”. Según un cálculo que UPM presentó a sus empleados, el salario se reduciría en un tercio a partir de enero de 2022. También desaparecerían muchas de las prestaciones acordadas en el convenio colectivo.