Zimbabwe

5

Derechos no garantizados

Sin cambios desde el año pasado

Región:África

Zimbabwe es uno de los 10 peores países en el mundo para los trabajadores

  • Represión del Estado

  • Arrestos durante huelgas

  • Violencia

Zimbabwe siguió siendo uno de los países más hostiles del mundo para los sindicalistas, teniendo en cuenta que el partido gobernante, ZANU-PF, calificó de “organización terrorista” al Zimbabwe Congress of Trade Unions (ZCTU), principal central sindical del país.

Tras los violentos ataques a los trabajadores durante ls huelgas generales organizadas en octubre de 2018 y enero de 2018, la directiva del ZCTU fue objeto de vigilancia y hostigamiento constantes por parte de la policía que incluyó a su presidente, Peter Mutasa, en la lista de personas más buscadas del país.

Las huelgas fueron duramente reprimidas, produciéndose arrestos y despidos.

Violaciones de los derechos de los trabajadores

Derecho a la privacidad

En Zimbabwe, desde la detención de los dirigentes de la central sindical ZCTU en enero de 2019 y su posterior liberación en noviembre de 2019, el presidente de ZCTU, Peter Mutasa, y su secretario general, Japhet Moyo, han seguido siendo objeto de persecución estatal. A pesar de haberse retirado los cargos que pesaban en su contra en noviembre de 2019, nunca les devolvieron sus teléfonos celulares ni les reembolsaron el dinero depositado como fianza. La fiscalía insistió en que la policía todavía estaba investigando a los dirigentes de ZCTU. Peter Mutasa figura en la lista de personas más buscadas por la policía, y domicilios de los líderes de la ZCTU han venido siendo vigilados por la policía.

Libertad de expresión y reunión bajo ataque

El Gobierno de Zimbabwe prohibió las manifestaciones contra el deterioro social y la crisis económica en el país, previstas para el 31 de julio de 2020. Activistas sindicales, estudiantes, periodistas y organizadores de la manifestación fueron detenidos y acusados de incitación a la violencia y de intentar derrocar al Gobierno. Las manifestaciones que intentaron tener lugar fueron sofocadas por una fuerte presencia policial y militar, y las pocas personas que sacaron pancartas a la calle fueron arrestadas.

Derecho a la justicia

El 27 de julio de 2020, el partido gobernante de Zimbabwe, ZANU-PF, convocó una rueda de prensa en la que el portavoz, Patrick Chinamasa, atacó y calificó a la central sindical Zimbabwe Congress of Trade Unions (ZCTU) de “caballo de Troya del MDC-Alliance y de organización terrorista junto con Crisis in Zimbabwe Coalition”, una organización de la sociedad civil.

Ese mismo día, la Policía de la República de Zimbabwe emitió una orden de búsqueda y captura contra el presidente del ZCTU, Peter Mutasa, así como contra Obert Masaraure y Robson Chere, líderes del sindicato de docentes Amalgated Rural Teachers Union (ARTUZ), en relación con la huelga del 31 de julio de 2019. Un día después, la policía inició también una intensa búsqueda del miembro del ZCTU Godfrey Tsenengamu, Peter Mutasa y otros 11 políticos y sindicalistas, solicitando a los ciudadanos que facilitaran información sobre la localización de los activistas. No se ha emitido ninguna declaración sobre los motivos de esta persecución.

Prácticas antisindicales

A principios de 2020, el sindicato del calzado Footwear and Tanners Allied Workers Union of Zimbabwe (FTAWUZ), afiliado a la central sindical ZCTU, presentó a la empresa fabricante de calzado Bata una lista de más de 500 trabajadores que se habían organizado en un sindicato y solicitó que la empresa remitiera al sindicato las cotizaciones sindicales a través del sistema de retención en nómina. Bata se negó rotundamente a hacerlo, alegando que los trabajadores, miembros del FTAWUZ, eran también miembros de otro sindicato, y utilizando el pretexto de que, durante el confinamiento por la COVID-19, el acuerdo de retención en nómina no era aplicable. Hasta la fecha, más de 200 de los empleados organizados siguen viendo denegado su derecho a afiliarse a un sindicato.

Enjuiciamiento de líderes sindicales por participar en huelgas

El 6 de julio de 2020, en Zimbabwe, el sindicato de enfermería Zimbabwean Nurses’ Association (ZINA) organizó varias huelgas en Harare y Bulawayo reclamando una revisión salarial y las prestaciones que se les adeudaba en relación con la COVID-19, así como el suministro adecuado de equipos de protección personal. Antes de las protestas, el Gobierno había invalidado el Panel de Negociación Bipartita del sector, declarando unilateralmente que durante los tres meses siguientes no participaría en ninguna forma de negociación colectiva. De manera que, en lugar de entablar un diálogo, el Gobierno ordenó la detención de 13 enfermeros y enfermeras. Aunque poco después serían puestos/as en libertad bajo fianza, fueron despedidos/as. Las huelgas prosiguieron durante 33 días sin que se retomasen las negociaciones.

Los sindicatos y las protestas, como ésta de personal sanitario, suelen ser duramente reprimidas en Zimbabwe, uno de los peores países del mundo para la gente trabajadora.Philimon Bulawayo / Reuters

Derechos de los trabajadores según la ley

Todos los países