Asesinatos
El 5 de abril de 2020, Chibuisi Chikezie Okameme, miembro del sindicato Nigeria Union of Petroleum Workers (NUPENG), fue asesinado a tiros mientras trabajaba por un oficial de policía de la patrulla de aplicación de la ley COVID-19 en el estado de Abia. Okameme era un empleado de la gasolinera Greenmac Energy en la ciudad de Aba. NUPENG viene denunciando desde hace tiempo la mano dura de la policía para hacer frente a las reglas de confinamiento debidas a la pandemia del coronavirus y el uso de fuerza desproporcionada por parte de las fuerzas de seguridad durante el confinamiento. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) declaró que la policía y otras fuerzas de seguridad mataron a 11 personas en aplicación del confinamiento por la COVID-19 y perpetraron violaciones a los derechos humanos, incluyendo detenciones ilegales y torturas.