Myanmar

5+

Derechos no garantizados debido a la desintegración del estado de derecho

Peor que el año pasado

Nuevo

NUEVO – Myanmar es uno de los 10 peores países en el mundo para los trabajadores

  • Brutal represión de huelgas y protestas

  • Detenciones arbitrarias

  • Leyes represivas

En 2021, se ha registrado en Myanmar una violencia sistemática contra los trabajadores y la supresión de las libertades civiles, dado que la junta militar que se hizo con el poder el 1 de febrero ha venido reprimiendo implacablemente las numerosas manifestaciones que reclaman la vuelta a la democracia.

Diariamente los manifestantes fueron dispersados de manera cada vez más brutal, registrándose al menos 550 muertos y cientos de heridos, además de más de 2.700 personas detenidas, juzgadas o incluso ya condenadas.

Los militares birmanos prosiguen con su incesante opresión, teniendo prevista la adopción de una ley cibernética cuyo objetivo es ampliar el control y reprimir la libertad de expresión.

Violaciones de los derechos de los trabajadores

Libertad de expresión y reunión bajo ataque

Tras el golpe militar en Myanmar se produjo una escalada de violencia con la represión de la disidencia popular, registrándose cientos de arrestos y detenciones sin el debido proceso legal. La junta militar continuó su progresión hacia el autoritarismo con sus planes de imponer la ley cibernética, la cual daría a las autoridades amplios poderes para bloquear cualquier contenido, poniendo a toda la población bajo vigilancia y suprimiendo la libertad de expresión.

Los militares publicaron la ley anunciada el 9 de febrero de 2021 con una falsa ventana de “consultas” durante seis días. Incluso poner en cuestión una acción de la junta en línea será motivo de encarcelamiento y objeto de importantes multas. La ley incluye en su marco de ciberdelincuencia “declaraciones escritas y verbales contra cualquier ley existente” y “delitos cometidos a nivel local e internacional”, lo que significa que las personas fuera de Myanmar que critican a la junta podrían enfrentarse a una posible acción por parte de los militares en Myanmar.

Asesinatos

Desde el golpe militar del 1 de febrero de 2021 en Myanmar, se produjo una movilización multitudinaria exigiendo el retorno a la democracia y el restablecimiento del Estado de derecho. A pesar de enfrentarse a una brutalidad extrema por parte de las fuerzas estatales, que recurrieron a una fuerza letal y a detenciones masivas, su determinación no disminuyó.

A principios de marzo, una coalición de sindicatos convocó una huelga con el objetivo de un “cierre completo y prolongado de la economía de Myanmar”. Trabajadoras y trabajadores de varias industrias se unieron al movimiento de protesta, sobre todo los del ferrocarril estatal y del sector bancario. La policía intimidó a los trabajadores ferroviarios de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, deambulando por la zona residencial durante la noche, gritando y efectuando disparos al azar.

En Rangún y en otros lugares, todas las noches la policía y el ejército llevan a cabo redadas después del toque de queda de las 8 p.m., disparando armas y granadas aturdidoras y efectuando redadas selectivas para arrestar a la gente. Las detenciones suelen llevarse a cabo a punta de pistola, sin orden judicial.

El número total de muertos en semanas de disturbios se eleva a al menos 550 (en el momento de escribir este informe), mientras que cientos de personas han resultado heridas y más de 2.700 han sido detenidas, acusadas o ya condenadas.

Myanmar es uno de los diez peores países para la gente trabajadora, después de que el golpe militar desembocase en una violencia sistemática contra trabajadores y trabajadoras.Stringer / Anadolu Agency via AFP

Derechos de los trabajadores según la ley

Todos los países