Derecho a la privacidad
El 30 de junio de 2020, el máximo órgano legislativo de China aprobó por unanimidad una nueva Ley de Seguridad Nacional para Hong Kong que entró en vigor en el territorio el mismo día, justo antes de la medianoche. En virtud de la ley, las autoridades tienen a su disposición amplios poderes sin absolutamente ningún control ni balance para garantizar el Estado de derecho, el respeto de los derechos fundamentales y el debido proceso. Las autoridades de los servicios de inteligencia pueden, entre otros poderes exorbitantes, buscar propiedades, censurar contenido en línea y participar en vigilancia encubierta, incluyendo interceptar comunicaciones, todo ello sin una orden judicial. Las autoridades también pueden requerir información de organizaciones y personas, incluso si dicha información pudiera resultar incriminante. Cualquier persona que no cumpla la ley puede ser multada o encarcelada. La policía de Hong Kong ya ha establecido una nueva división de seguridad nacional para llevar a cabo una vigilancia encubierta.
Hasta ahora, 53 de los activistas prodemocráticos más prominentes, incluida la presidenta de la central sindical Hong Kong Confederation of Trade Unions (HKCTU), Carol Ng, han sido arrestados en una operación masiva de represión policial. Carol Ng fue arrestada en su domicilio el 6 de enero de 2021 por el Departamento de Seguridad Nacional acusada de un presunto “intento de subvertir el poder estatal” con arreglo a la Ley de Seguridad Nacional de 2020. Winnie Yu, que preside el sindicato de personal sanitario Hospital Authority Employees Alliance (HAEA), también fue arrestada. El grupo fue acusado de organizar y participar en las elecciones primarias para candidatos prodemocráticos en las elecciones que fueron pospuestas el año pasado. Esta fue la mayor purga política contra los demócratas desde la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional.