Myanmar

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Derechos no garantizados debido a la desintegración del estado de derecho

Sin cambios desde el año pasado

Myanmar es uno de los 10 peores países del mundo para los trabajadores y las trabajadoras.

  • Detenciones arbitrarias

  • Despidos antisindicales

  • Grave violación de las libertades de expresión y reunión

Desde el golpe de Estado militar del 1 de febrero de 2021, la Junta ha prohibido la mayoría de los sindicatos en Myanmar. El pueblo de Myanmar opuso una gran resistencia al golpe, y formó un Movimiento de Desobediencia Civil. La respuesta de la Junta fue brutal, con detenciones masivas y asesinatos de civiles. El estado de excepción declarado por la Junta militar se ha prorrogado en repetidas ocasiones, y actualmente abarca 47 municipios de todo el país. Esto ha servido para que la Junta prorrogue la prohibición de celebrar reuniones públicas y aplique procedimientos judiciales militares que permiten efectuar detenciones sin orden judicial, así como imponer la cadena perpetua y la pena de muerte a ciudadanos por el hecho de ejercer sus libertades, con muy pocas posibilidades de apelación.

Muchos activistas sindicales permanecen detenidos, otros han sido asesinados o se encuentran escondidos. Ha sido imposible ejercer la libertad sindical. Más de 413 sindicalistas y activistas laborales han sido detenidos por participar en las protestas del Movimiento de Desobediencia Civil, y 101 activistas sindicales y laborales han sido asesinados por los militares o han muerto como consecuencia del golpe de Estado.

Violaciones de los derechos de los trabajadores

Libertades civiles

El 20 de abril de 2022, Khaing Thinzar, responsable de comunicaciones de la Confederation of Trade Unions of Myanmar (CTUM), y Ei Phyu Phyu Myint, afiliada a la Industrial Workers Federation of Myanmar (IWFM), sufrieron una emboscada cuando regresaban a casa en taxi tras asistir a una manifestación pacífica a las afueras de Rangún. Su vehículo fue embestido por un automóvil del que saltaron seis soldados que las agarraron y agredieron, procediendo después a detenerlas junto con el chófer.

Ambas fueron condenadas en virtud del artículo 505A del Código Penal y se vieron sometidas a torturas y abusos sexuales durante su detención. Han sido condenadas, junto con el taxista, Nyan Sein, a tres años de cárcel con trabajos forzados.

La manifestación del 20 de abril fue organizada por miembros de la Myanmar Labour Alliance (MLA), la CTUM y la IWFM para protestar contra el régimen militar. La MLA exigía el restablecimiento de una sociedad democrática y el fin del régimen militar.

Desde que la Junta militar tomó el poder en febrero de 2021, decenas de sindicalistas han sido asesinados y decenas de miles de trabajadores que participan en el Movimiento de Desobediencia Civil han sido despedidos o inscritos en listas negras.

Manifestantes reclaman el retorno a la democracia en Myanmar, uno de los 10 peores países del mundo para los trabajadores y las trabajadoras. Desde el golpe militar de febrero de 2021, cientos de activistas sindicales han sido detenidos, asesinados o se han visto obligados a esconderse.NurPhoto via AFP

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